Escúchalos amar

Cuando la sonrisa de tu corazón es transmitida por la sonrisa de la
persona a tu lado, o las personas a tu lado, eso es el amor. Y es
correcto.

Esta antología se encuentra compuesta por trece retratos finamente
pintados. Las artistas a cargo de dichas obras dibujan diversas
realidades que deambulan por la fantasía, el amor romántico, el amor
pasional, el amor joven, el amor sabio, el amor ardiente; cada una de
las representaciones da la razón a la frase «el amor es el combustible
para que el mundo siga girando». Todos ellos forman parte de un
caleidoscopio con mundos diferentes que nos permiten curiosear en el
paisaje que existe frente a los ojos de cada una de las autoras.

El entorno amoroso de este libro comienza en un paraje onírico de
difíciles decisiones, desde el cual, en un parpadeo, nos desplazamos a
tomar una taza de café con el abuelo o a sentarnos con el amor de
nuestra vida en un columpio y la vida casi rota. En el amor, la
velocidad y la adrenalina también tienen cabida, y se unen con un hilo
rojo que a veces duele, así como el silencio de los corazones que fingen
amistad o, peor aún, de los que vivieron presos en campos de
concentración nazi. Es posible pensar en los ojos de la otra persona y,
al mismo tiempo, perderse en las profundidades de un abismo, luchar por
un reino o contra una enfermedad, incluso ir más allá de la muerte. Al
final, el amor verdadero aguardará por nosotros con un carrito de
supermercado lleno de flores, chocolate blanco y cervezas, aun cuando
nos preguntemos quiénes somos en realidad.