Dicen que a sus veinte años el pianista Vladimir Horowitz estaba listo para salir a tocar en un prestigioso teatro, pero su pánico escénico le jugó una mala pasada por lo que intentó huir, en su escape se encontró con el dueño del lugar quien, al verlo tan asustado, le exige que salga a dar explicaciones. Al salir al escenario el pánico aumento y en lugar de hablar prefirió empezar a tocar. Este formulario es muy importante para la tienda porque nos permite conversar con la comunidad, por eso esperamos que a falta de voz su teclado hable por usted: